A la hora de trabajar en nuestro Mac, tenemos todo tipo de opciones a nuestra disposición. Se trata de un equipo potente por parte de Apple que busca ajustarse a las necesidades de todos los usuarios. Sin embargo, hay ocasiones en las que, al terminar las configuraciones o encontrar las aplicaciones más completas, nos planteamos el instante de apagado. Y es ahí donde nos encontramos con apagar, suspender o bloquear en Mac. ¿Cuál de las tres opciones es mejor?
Con intención de ayudarte a cuidar y mantener en las mejores condiciones tu dispositivo, vamos a explicarte en qué se diferencian los tres puntos. Después de todo, son tres procesos muy sencillos de entender y, usados de la forma adecuada, pueden mantener tu dispositivo en condiciones óptimas durante más tiempo.
¿En qué se diferencian las opciones apagar, suspender o bloquear en Mac?
A la hora de ir a apagar el ordenador, nos encontramos con las distintas opciones disponibles. Esto provoca que no siempre sepamos cuál elegir, sobre todo cuando tenemos intención de volver más tarde a usarlo. O simplemente como un pequeño parón antes de retomar la actividad. Con intención de ayudarte a conocer un poco mejor tu ordenador, esto es lo que debes tener en cuenta:
- Apagar – Como bien indica su nombre, se trata de una opción que apaga por completo el Mac. De este modo se dejan todos los procesos cerrados y reiniciándose estos en el momento de volver a encender. Sin embargo, existe la opción de que, una vez se encienda, se abran todas las ventanas que estaban en pantalla en el momento de apagar. Mantiene estas de algún modo en la memoria como un modo reposo.
- Reiniciar – Se trata de un proceso de apagar y encender el Mac, aunque sin tener que preocuparnos de pulsar el botón. Además, con este también podemos conseguir que vuelvan a situarse las ventanas que estaban abiertas cuando se enciende el ordenador.
- Suspender – También conocido como “Reposo”, se trata de pausar la actividad del ordenador sin que se apague por completo. El consumo de batería es mínimo, aunque procura ser suficiente para que los procesos se mantengan en funcionamiento.
¿Qué opción es mejor entonces? Depende del tipo de uso que se le dé al Mac. Si lo vas a usar cada día, entonces es mejor suspenderlo, ganando en eficiencia. Sin embargo, si va a estar varios días sin encender, lo recomendable es optar por apagar este completamente.
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