Si algo caracteriza a las películas de acción son las escenas de homicidios, balas, explosiones y por lo general un libreto con poco sentido. Quizás por este motivo resulta tan difícil mantener una franquicia entorno al mencionado genero, pero Agente Bajo Fuego es una muestra que podemos hacer las cosas bien.
Una vez más el agente del Servicio Secreto Banning deberá demostrar porque es el hombre de confianza del presidente de los Estados Unidos sobre todo cuando se vea envuelto en un terrible complot.
Ahora es él quien cae
Los acontecimientos se desarrollan después de lo ocurrido en Olimpo bajo fuego (2013) donde el agente de servicio secreto Mike Banning salvo al presidente de los Estados Unidos de un peligroso grupo terrorista que se tomo por asalto la Casa Blanca y luego en Londres bajo fuego (2016) fue el encargado de protegerlo tras ser secuestrado en el país Británico.
Esta vez, Agente bajo fuego desarrolla una trama distinta pues nos muestra como el condecorado Mike Banning es señalado de ser el culpable de un intento de asesinato del presidente, ahora el agente deberá evadir su propia agencia y luchar con el FBI mientras intenta limpiar su nombre.
Un agente perseguido por su propia gente deberá limpiar su nombre
Al parecer todo se trata de una trampa, pero descubrir la verdadera amenaza terrorista lo costará muy caro sobre todo a su familia. Lo único que sabe sobre el target es el indicio del Air Force One, el avión presidencial de Estados Unidos.
Los drones fueron el ataque donde murió su equipo señalándolo como el autor, aunque todo apunta a su nombre deberá utilizar todos sus conocimientos en espionaje para limpiar su nombre mientras intenta salvar nuevamente al presidente pues el verdadero culpable volverá para terminar el trabajo.
Agente Bajo Fuego es protagonizado por Gerard Butler, Morgan Freeman, Piper Perabo, Lance Reddick, Jada Pinkett Smith, Tim Blake Nelson, Nick Nolte, Chris Browning, Danny Huston, Michael Landes y Joseph Millson. El cineasta Ric Roman Waugh es el encargado de mostrarnos esta secuela de acción con todos los ingredientes arquetípicos propios del cine de acción realizado en USA.
Una vez más muestra la masculinidad heroica con un retrato que parece casi cómico terminando todo en herramienta de pura alienación, sin duda termina siendo el mejor capitulo de la trilogía especialmente por los efectos especiales, sonidos y sus actores.
Si estas en búsqueda de más acción te recomendamos ampliamente Anna: El peligro tiene nombre, un filme con un enfoque igual, pero desde el genero femenino, una hermosa modelo rusa es también una peligrosa agente secreta y asesina a sueldo capaz de terminar los trabajos imposibles. La cinta aborda de forma magistral la acción sin dejar caer la trama completada con peleas de todo tipo, la película merece la pena sobre todo si quedaste con ganas de más.